Reportajes
La Carta de Dios' de Einstein, una misiva viral de 1954
Por James Barron | The New York Times
NUEVA YORK — Si se escribiera hoy como una serie de tuits, seguramente se haría viral.
Piénsalo: una de las personas más famosas del mundo critica la religión. “Para mí, la palabra ‘dios’ no es más que la expresión y el producto de la debilidad humana; la Biblia, una colección de leyendas venerables, pero bastante primitivas”, dice el mensaje. “Creo que ninguna interpretación, sin importar cuán sutil sea, puede cambiar esta situación”.
En el original son solo 239 caracteres, incluidos los espacios, puntos y comas, por lo que no se acerca ni por poco al límite de 280 caracteres de un tuit. Además, el mensaje no acaba ahí: se trata de una carta que Albert Einstein escribió en 1954 y que se subasta esta semana. Nos permite echar un vistazo a los pensamientos privados de Einstein y, en el mundo polarizado de las redes sociales de hoy, quizá sería incendiaria.
El documento, una página y media en alemán, se dio a conocer hace una década como la “Carta de Dios”, un nombre que incomoda a algunos expertos en Einstein. Sin embargo, aunque la carta tiene que ver con su identidad como judío y la búsqueda humana de sentido, el científico solo utilizó la palabra “Dios” una vez, en el pasaje citado arriba.
La carta manuscrita está dirigida a Eric Gutkind, un filósofo alemán autor de un libro llamado Choose Life: The Biblical Call to Revolt que, al parecer, a Einstein no le gustó mucho. Según una explicación, el libro “presentaba a la Biblia como un grito de guerra, y al judaísmo y a Israel como incorruptibles”. Una reseña en la revista Commentary decía que Choose Life estaba “inspirado genuinamente por la tradición judía” y “desafía a una generación decepcionada a que ‘prepare el mundo para el reino de Dios’”.
Einstein escribió en la carta que estaba desilusionado del judaísmo, aunque dijo estar orgulloso de ser judío. En la carta, declaró:
“Para mí, la religión judía no adulterada es, como las demás religiones, una encarnación de la superstición primitiva. Además, los judíos, son un grupo al que me alegra pertenecer y en cuya mentalidad me siento profundamente anclado, pero que para mí no tiene ningún tipo de dignidad distinta de la de otros pueblos. Según mi experiencia, de hecho, no son mejores que otros grupos humanos, aunque estén protegidos de los peores excesos gracias a una falta de poder. Por lo demás, no hay nada que me haga deducir que son los elegidos“.
Einstein escribió decenas de cartas en las que mencionó a Dios o al judaísmo. “Nadie debería leer una carta de Einstein y pensar que resuelve lo que piensa sobre Dios”, dijo en una entrevista Walter Isaacson, autor de Einstein, una biografía publicada en 2007. Sus ideas cambiaban de una década a otra “o incluso de un día a otro”, comentó Isaacson.
La carta salió a la luz en 2008. Hasta entonces, al parecer había estado en posesión de los herederos de Gutkind, quien murió en 1965. Entonces, el documento entró al universo de las grandes subastas y se vendió por 404,000 dólares en Londres.
No se identificó al comprador. The Guardian dijo que Richard Dawkins, el biólogo evolutivo y ateo declarado, fue uno de los postores que perdió la puja.
Ahora la carta está a la venta de nuevo. Se subastará en Christie’s este martes 4 de diciembre. La casa de subastas estableció un precio previo de venta de uno a 1,5 millones de dólares. La carta de Dios se ofreció en eBay por 3 millones de dólares en 2012. El subastador que manejó el listado de eBay dijo que no podía hablar del resultado. Una vocera de Christie’s dijo que no se vendió en esa subasta y que el comprador de 2008 es el vendedor actual.
La carta de Dios, escrita el año anterior a la muerte de Einstein, parece definir la opinión que Einstein tenía sobre la religión formal y la idea de un dios con un papel activo en la vida cotidiana y que responde a las oraciones de las personas. “No creía en un dios que se la pasaba eligiendo equipos deportivos o personas favoritas”, dijo Isaacson.
No obstante, en otras ocasiones Einstein se describió como “no ateo” y la carta no anula las características al parecer espirituales de su pensamiento.
“Einstein a menudo usa la palabra ‘Dios’, como en la frase ‘Dios no juega a los dados con el universo’”, dijo en una entrevista Rebecca Newberger Goldstein, que enseña Filosofía y escribió Plato at the Googleplex: Why Philosophy Won’t Go Away. “Muchos físicos lo hacen. Eso confunde a las personas y provoca que piensen que son teístas, que creen en Dios. Es una manera metafórica de hablar de la verdad absoluta. Einstein la usó metafórica y lúdicamente”.
Dijo que había sido religioso cuando era niño, pero que “abandonó la religión y comenzó a creer en la ciencia”.
“Cada vez que le preguntaban si creía en Dios, respondía cautelosamente: ‘Creo en el dios de Spinoza’”, refiriéndose a Baruch Spinoza, un pensador neerlandés del siglo XVII que tomó ideas de la religión y la historia judías. “Si dices: ‘Creo en el dios de Spinoza’, eso ya está diciendo que tus creencias son distintas de las que tienen otros creyentes. Crees que las leyes de la naturaleza son íntegras y contienen todas las respuestas”.
Gutkind argumentó en su libro que “el alma judía es perfecta, intelectual y espiritualmente”, de acuerdo con la reseña en la revista Commentary. “El universo einsteiniano matematizado es judío y progresista, porque es antimitológico”. Commentary también resaltó la disposición de Gutkind “de encontrar la salvación para el hombre moderno en el espíritu judío” (aunque el reseñador agregó que hacer eso provocaba que Gutkind “afirmara cosas muy extravagantes para lograrlo”).
Diana L. Kormos-Buchwald, profesora de Historia en el Instituto de Tecnología de California y directora de Einstein Papers Project, dijo que al científico “no le encantaba el lugar especial que Gutkind le dedica a la ciencia de Einstein como —cómo decirlo— el mejor ejemplo de pensamiento determinista judío”.
“Los judíos son el único grupo con el que sentía afinidad”, comentó. “Pero se identificaba con ellos porque ese fue su contexto al nacer, no porque sean el pueblo elegido”.
Ella resumió la carta como“una bonita forma” de decirle a Gutkind: “No pienso igual que tú y no me gusta lo que dices”. Dijo que el libro de Gutkind mencionaba a Einstein once veces “y sostiene a la física einsteiniana como la nueva filosofía general del universo, del espacio y del tiempo”.
Pero han pasado más de sesenta años desde entonces.
¿Qué diría Einstein si supiera que la carta está a la venta y que la casa de subastas esperaba recaudar una cifra millonaria?
“No tengo idea de lo que pensaría Einstein”, dijo Isaacson. “Es como preguntarse lo que pensaría Steve Jobs del reloj o algo así”.
Jamileth
Notas Relacionadas
No hay notas relacionadas ...